¡¡ QUE NO SE AGOTEN LAS PILAS!!

Solo un mes después de mi última salida y tras disfrutar de unas vacaciones en casa con la familia, era hora de volver al agua y certificar que no fue casualidad la última gran jornada.
Esta vez iría acompañado de mi compañero Candi, con el cual hacia mucho que no compartía orilla y teníamos que probar algunas cosillas para el próximo concurso, así es que el viernes nos fuimos con muchísima ilusión y deseando tener una gran carpa en el otro extremo de nuestras cañas.
La tarde del viernes la dedicamos a sondear exhaustivamente y a preparar nuestra estrategia Sin darnos casi cuenta la noche se nos echo encima teniéndolo todo casi claro, unas cervezas y una buena charla nos ponía al día de como había ido el verano.

La noche paso tranquila, con poco movimiento de peces en la zona, pero, una gran picada hizo las labores de despertador a las siete de la mañana con una lucha de tu a tu ya que la primera captura no quería perderla y tras introducirla Candi en la sacadera me quede aliviado, se trataba de una larguísima común de 11 Kg.
Un café nos acompañaba antes de lo que se nos avecinaba, pues durante la mañana tuve dos picadas mas pero de pequeño tamaño, aunque siempre hay que agradecer la emoción que dan cuando hacen sonar las alarmas.

Parecía que las carpas pequeñas se apoderaban de la zona, pues no era hasta por la tarde que no hubo una picada de un ejemplar de buen porte, el cual, tras una lucha donde ella ganaba claramente me partió dejándome en ascuas ya que parecía un gran ejemplar, pero bueno cuando tienes clara la estrategia hay que volver a montar y poner la postura igual ya que sabes que es probable que tengas otra en cualquier momento.

El día paso y teníamos muchas esperanzas en la noche, mas aun cuando Candi clava su primer pez ronzando la madrugada con una preciosa Royal de 10 Kg que nos ponía en alerta para el resto de la noche,   aunque la noche paso y no sonaron mas nuestras alarmas.

Ya por la mañana, mientras comentamos como paso la noche me hacía levantarme una tímida picada de una carpa de apenas 6 Kg. Solo unos minutos mas tarde, conseguí sacar otra de 3 Kg acompañada de una tercera picada que

perdemos, cuya talla era  mas o menos la misma . Estas picadas nos hacia plantearnos el recoger e irnos pero aun no había terminado la sesión y a la hora se arranca una de esas picadas que te hacen ver por que te gusta este tipo de pesca, no quería perderla por nada del mundo ya que se movía por la zona donde perdí la otra grande y con mucho temple y paciencia consiguió llevarla a la sacadera, Candi con una sonrisa me dice "esta ya si es grande", una espectacular común de 15´500 Kg que hacia que la jornada fuese magnifica.

Ya era hora de recoger con un dulce sabor de boca de ver que no fue todo casualidad pero aun faltaba la guinda, , una picada muy tímida y trasera me hace correr hacia las cañas, cuando clavo, veo que parecía otra buena carpa y así fue. Cuando vimos que se acercaba un plato de común atípico de estas aguas, había que sacarla pues era digna de verla, pero planteaba dura batalla como si es típico de estas aguas, ya en la moqueta pudimos verla bien y pesarla, dando en la bascula 12´500 Kg que esta vez si ponía punto y final a la sesión.

Ha sido un fin de semana personalmente magnífico por el montón de picadas y el tamaño de los peces pero sobre todo, por la satisfacción personal de llevar ya varias salidas seguidas pudiendo disfrutar de picadas y de capturas en este tipo de pesca donde priman los bolos. Espero que siga así la cosa y no se me agoten las pilas de la alarmas.